¿Que tipo de leña elegir para chimeneas o estufas?
Cada tipo de leña es indicado para un sistema de calor diferente y el buen funcionamiento de tu estufa o chimenea. También dispones de productos de mantenimiento que ayudan a mejorar el rendimiento y duración del calor. Por estos motivos, es necesario que antes de decidirte por uno u otro tipo, sepas de qué tipo de leña dispones y cuáles son sus características.
Combustibles para chimeneas o para estufas
Las chimeneas son una fuente de calor muy eficiente y, además, decorativa. El fuego aporta a las estancias calidez, sensación de confort y crea un ambiente único.
La madera que emplees para las chimeneas y estufas debe estar bien seca. Así tendrás más poder calorífico y emanará menos humos.
Tipos de maderas
Las maderas duras, son especialmente recomendables para mantener el fuego encendido y proporcionar calor. Entre las más habituales para chimenea están la encina, el roble, el nogal, el abedul, el fresno, el olmo, el olivo, etc. Este tipo de madera tiene mucho poder calorífico y gran duración en su combustión, por lo que proporcionan un calor radiante y brasas que se mantienen mucho tiempo incandescentes. La madera de abedul es la que aporta un fuego más vivo y la que se prende más rápido. Son maderas muy buenas para mantener el fuego encendido, con gran poder calorífico que producen muy buenas brasas para poder cocinar o transportar fuegos.
Las maderas blandas son idóneas para encender la chimenea y para avivar el fuego en un momento determinado. La madera blanda proporciona menos calor que la madera dura, pero prende antes, por lo que puede resultar idónea para calentar de manera más rápida la estancia o para cuando utilizas la chimenea en periodos cortos, son buenos iniciadores, que sirven para encender y asegurar que el fuego se mantendrá, pero no son buenos generadores de brasa. Es más barata. Madera blanda, por ejemplo, se considera a la de pino, y la de abeto.
La leña que se consumen más habitualmente, por orden de poder calorífico son las siguientes:
- Chopo 4.53 kcal/kg
- Encina 4.548 kcal/kg
- Pino 4.557 kcal/kg
- Haya 4.60 kcal/kg
- Castaño 4.61 kcal/kg
- Roble 4.619 kcal/kg
- Aliso 4.63 kcal/kg
- Fresno 4.67 kcal/kg
- Olivo 4.678 kcal/kg
¿Qué leña usar para cada tipo de chimenea?
Dependiendo de si tienes una chimenea abierta o cerrada se puede emplear un tipo de combustible u otro.
En el caso de chimeneas abiertas, gran parte del calor se pierde por el tiro de la chimenea. Por este motivo, lo recomendable es utilizar maderas duras que mantienen mejor el calor y además poseen un poder calorífico muy elevado.
Para las cerradas es más fácil encontrar un combustible que funcione adecuadamente. En estas chimeneas puedes emplear maderas blandas y duras así como briquetas e incluso carbón de antracita. Esto se debe a que las chimeneas cerradas tienen un rendimiento calorífico mayor que las abiertas y, por tanto, será más sencillo que los combustibles optimicen el consumo de calor en este tipo de chimeneas.
Ponte en contacto con nosotros y le recomendaremos cual es su mejor opción.